Entró y se inclinó hasta besarla
porque de ella recibía la fuerza.
(La mujer lo miraba sin respuesta.)
Había un espejo humedecido
que imitaba la vida vagamente.
Se apretó la corbata,
el corazón,
sorbió un café desvanecido y turbio,
explicó sus proyectos para hoy,
sus sueños para ayer y sus deseos
para nunca jamás.
(Ella lo contemplaba silenciosa.)
Habló de nuevo. Recordó la lucha
de tantos días y el amor
pasado. La vida es algo inesperado,
dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.)
Al fin calló con el silencio de ella,
se acercó hasta sus labios
y lloró simplemente sobre aquellos
labios ya para siempre sin respuesta.
porque de ella recibía la fuerza.
(La mujer lo miraba sin respuesta.)
Había un espejo humedecido
que imitaba la vida vagamente.
Se apretó la corbata,
el corazón,
sorbió un café desvanecido y turbio,
explicó sus proyectos para hoy,
sus sueños para ayer y sus deseos
para nunca jamás.
(Ella lo contemplaba silenciosa.)
Habló de nuevo. Recordó la lucha
de tantos días y el amor
pasado. La vida es algo inesperado,
dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.)
Al fin calló con el silencio de ella,
se acercó hasta sus labios
y lloró simplemente sobre aquellos
labios ya para siempre sin respuesta.
José Ángel Valente
"El Adiós"
Ender
Es realmente precioso.
ResponderEliminarEspero que estés bien.
Un besito fuerte;)
Si pese a todo me quiere todavía, póngase mañana una corbata roja.
ResponderEliminarMuá.
Quizás haya respuesta en otra parte.
ResponderEliminarEl poema es "El adiós", de José Ángel Valente. Me encanta este poeta... Le dejo este otro poema suyo, de regalito, para qe vuelva pronto y actualice esta preciosidad del blog que tiene:
ResponderEliminar"Soledad, sí
pero tú nunca.
Ausencia,
pero tú nunca:
inmóvil luz sin término
bajo la luna fría
de la falta de amor"
Besos desde el cabaretito :*
Modificada la entrada, muchas gracias :)
ResponderEliminarDejo el título... por no cambiar ;)
Y precioso el poema, intentaré buscar más de este autor.
Besos!