lunes, 3 de agosto de 2009

No recuerdo autor



Entró y se inclinó hasta besarla
porque de ella recibía la fuerza.

(La mujer lo miraba sin respuesta.)

Había un espejo humedecido
que imitaba la vida vagamente.
Se apretó la corbata,
el corazón,
sorbió un café desvanecido y turbio,
explicó sus proyectos para hoy,
sus sueños para ayer y sus deseos
para nunca jamás.

(Ella lo contemplaba silenciosa.)

Habló de nuevo. Recordó la lucha
de tantos días y el amor
pasado. La vida es algo inesperado,
dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.)
Al fin calló con el silencio de ella,
se acercó hasta sus labios
y lloró simplemente sobre aquellos
labios ya para siempre sin respuesta.

José Ángel Valente
"El Adiós"

Ender

5 comentarios:

  1. Es realmente precioso.
    Espero que estés bien.
    Un besito fuerte;)

    ResponderEliminar
  2. Si pese a todo me quiere todavía, póngase mañana una corbata roja.


    Muá.

    ResponderEliminar
  3. Quizás haya respuesta en otra parte.

    ResponderEliminar
  4. El poema es "El adiós", de José Ángel Valente. Me encanta este poeta... Le dejo este otro poema suyo, de regalito, para qe vuelva pronto y actualice esta preciosidad del blog que tiene:

    "Soledad, sí
    pero tú nunca.
    Ausencia,
    pero tú nunca:
    inmóvil luz sin término
    bajo la luna fría
    de la falta de amor"

    Besos desde el cabaretito :*

    ResponderEliminar
  5. Modificada la entrada, muchas gracias :)

    Dejo el título... por no cambiar ;)

    Y precioso el poema, intentaré buscar más de este autor.

    Besos!

    ResponderEliminar