martes, 30 de junio de 2009

Por radio veo paisajes más lindos...

Sé que prometí que actualizaría la entrada de la sugerente foto del espacio estrellado esta noche... pero crearé un poco de expectación. Bueno, la poca que puedo crear viendo los seguidores de mi blog, claro... Pero así de paso echo una mano a un buen amigo mío y su programa de radio, que ya mencionado en anteriores entradas, que con la llega del verano se despiden para volver con más fuerzas y nuevas propuestas al finalizar estos calurosos meses.

Nos han pedido ayuda para que mandemos algo de material, ya sean canciones, extractos de libros... o textos propios. Me he atrevido a mandarle dos de los que no tengo publicados. Uno escrito esta tarde y el otro... el del espacio estrellado. No sé si me aceptarán alguno, quizá sean un pelín largos... pero como me den opción se leerán en directo.

Si alguien es capaz de poner aquí algún trocito de lo que yo o uno de los que dirigen el programa lean de mis textos... tendrá la ¿suerte? de decidir sobre mi nueva historia. Podrá proponerme un tema, mandarme una foto/canción y dejar que libremente exprese lo que me salga, empezar/terminar el texto y yo completar lo que falte...
Sé que no es un premio muy grande, pero es lo que puedo ofrecer por ahora.

Lo más seguro es que de escoger alguno, sea el del cielo lleno de estrellas. Ya veréis por qué! ;)

Podréis seguir el programa a las 22.30 de mañana martes en la 102.4 o desde la web de la radio: www.radioutopia.es
Y si queréis entrar en directo y compartir con todos nosotros cualquier cosa... 91-654-75-75. Ángel os recibirá al teléfono y os dirá cuando entraréis. ¡Más tarde subirán el programa a su web y podréis escucharos!

Lo dicho: 2 textos, alguno puede que sea leído en directo.
Y si a alguien no le motiva el "premio" siempre puede proponer otra cosa que prefiera y yo haré lo que esté en mi mano.

¡¡Os espero mañana en la 102.4!!


Ender



Al día siguiente publicaré los dos textos

lunes, 29 de junio de 2009

Put me on the train, put me by the window


Put me on the train, send me back to my home
Couldn’t live without you when I tried to roam
Put me by the window, let me see outside
Looking at the places where all my family died





Y es que por más trato de dibujar, la lluvia siempre vuelve.
Y no sé si verla como algo bueno, o mejor preferir una sequía que dure días.
Y es que joder, me conformo con días. No pido más.


Ender

Pequeños gestos

Y el pájaro de la foto me hizo pensar que la pantalla tenía un defecto






Ender


Esta noche actualizo la entrada anterior

sábado, 27 de junio de 2009

De pobre nada



Una noche, Luna llegó tarde a su cita habitual. Nadie supo nunca por qué llegó tarde, pero sí se acuerdan que aquella noche fue la más oscura jamás recordada durante unos breves minutos. Cometa no sólo sabe únicamente eso, sino también la razón por la que Luna pudo llegar y no quedarse así en medio del camino. Y el camino no era nada cómodo, os lo puedo asegurar.


Las hermanas Estrellas no se cansan de repetirlo, así como la historia al completo. La aventura comienza el día que Luna se da cuenta que necesita de alguien para poder brillar. Prácticamente todos los que la rodean destacaban por algo: eran más grandes, tenían a otros girando a su alrededor, o simplemente brillaban... Y ella era pequeña. Pequeña y apagada. Sentía que no podía competir contra nadie y mucho menos con la magia que irradiaban los que tenían luz propia. Necesitaba a otro de los grandes y brillantes para no pasar desapercibida. Pese a ello durante varios ciclos, Luna que estaba muy acomplejada, seguía saliendo a su sitio de siempre a la hora de siempre. Al principio trataba de aparentar comodidad y seguridad en sí misma, pero al rato quedaba claro que era simplemente eso, apariencias.


Se sentía vigilada. Por su mente pasaban miles de cosas que podrían estar observando todos, pero como nadie se atrevía a mirarla descaradamente tenían el rabillo del ojo desgastado y claro, no podía así distinguir bien a qué parte de ella iban dirigidas las miradas concretamente. Aguantó y aguantó, hasta que una tarde mientras buscaba el reloj y ultimaba los últimos detalles para salir, miró hacia su sitio y Estrellas comenzaban a llegar, muy perezosas todas ellas. Había dos a las que odiaba especialmente. No eran de las que se giraban cuando veían que Luna miraba hacia ellas cansada de tanta atención no deseada. Ellas aguantaban la vista, hasta que Luna temerosa se giraba aparentando indiferencia.


Esos momentos la iban desgastando muchísimo, pero es que aquella tarde no pudo más. A medio camino se quedó paralizada del miedo. Sentía que si volvía allí y se enfrentaba a todas esas miradas, a todo ese silencio mientras nadie paraba de hablar, toda aquella soledad rodeada de miles de puntos a su alrededor… Si tenía que volver a enfrentarse a todo eso… explotaría.


Fue oscureciendo cada vez más, pero petrificada como estaba no le vio llegar. Había escuchado de él en una de esas conversaciones susurradas que emitían Estrellas más cercanas a ella, las que consideraba sus amigas ya que eran las que menos la miraban. Por ellas supo que su nombre era Cometa. No sabían muy bien de dónde procedía, sólo que viajaba sin parar y que no dejaba de consumirse.


- No suena muy bien eso de consumirse, ¿verdad?- preguntó Luna

- ¡Pues claro que no, boba! Significa que va quemándose, dejando una estela que más tarde será imposible de seguir.



Cuando apareció en su campo visual se asustó. No quería que alguien tan desgraciado la viese a ella tan desvalida y asustada en medio del camino, de su camino. Pero cuando lo tuvo un poco más cerca escuchó su voz.


- Luna, ¿por qué lloras?

- Eh esto… Hola Cometa, es porque el resto no me…

- Luna, sin ti la luz de Sol y Estrellas no sería suficiente para iluminar muchas noches, sin ti el mar y los océanos serían mansos charcos sólo un poco más profundos de lo normal, sin ti los lobos no tendrían a quien aullar, muchas canciones jamás habrían sido escritas, ni muchos enamorados habrían compartido momentos mágicos observándote en silencio… Sol, Planetas, Estrellas… todos deberían tenerte envidia por ser la causa de tantas cosas buenas.



Luna no supo que decir. Demasiada información en tan poco tiempo nubló sus sentidos y evitó que saliese palabra alguna de sus labios. Cometa cada vez estaba más cerca, alargó su mano y ella no dudó ni un momento. Se aferró a él y se dejó llevar.


- ¿Sabes, Luna? Deberían de estar ellos agradecidos por poder formar parte de todas esas cosas, porque les dejes reflejar su luz en ti y así por fin… sentirse útiles.



Una gran sonrisa apareció en su semblante. Cometa tenía razón, tenía que ir a su sitio inmediatamente para desempeñar su papel, muchos la necesitaban. Y lo haría con la cabeza bien alta. Se soltó de él y sin mirar atrás avanzó lo más rápido que pudo hasta ocupar su lugar en el cielo.


Ese día será recordado siempre como los minutos más oscuros de la historia. Pero también por el raro desvío en la ruta del solitario Cometa que llegó incluso a pararse momentáneamente, para más adelante seguir cayendo en picado… sin dejar de consumirse. Eso sí, Luna volvió, y con ella la normalidad.


Cometa de pronto encontró otra razón más. Trató de girarse para verla una última vez, para hablarla una última vez. Pero sus palabras aunque parecía que podrían llegar rebotaban con la estela que él mismo iba dejando. Se miró la mano y recordó sus dedos aferrándole con tanta fuerza que aún parecía estar junto a él. Ella no le escucharía ya, pero aún así susurró las palabras. Para él.



- ¿Sabes pequeña? Yo viajaba sin rumbo fijo. Avanzaba sin mirar, sin apreciar lo que me rodeaba. Nadie aportaba nada diferente, nadie quería cambiar ni destacar frente a los demás. Se conformaban con lo que tenían y eran felices con poco – sin parar de avanzar dejó de mirarse la mano, había desaparecido.- Ojalá no hubiese dicho las palabras correctas. Así aún seguirías aferrada a mí… y podría…




- ¿Qué pasa con Luna?

- Ya sabes que no me gusta que me interrumpan cuando estoy contando una historia, Unai. A ver, ¿qué ocurre con ella?

- ¿Sabe exactamente Luna lo que ocurrió? ¿Y lo que está ocurriendo?

- Ciertamente, debe saberlo.

- ¿Y sabe Cometa que Luna está al tanto todo?

- Lo acaba de descubrir, por eso se repite que no debe girarse de nuevo, ni hablarle inútilmente a su estela.

- Jo… pobre Cometa…

- No, de pobre nada.



Ender


No sé explicar muy bien como empecé esta historia. Bueno, eso sí, pero no porqué Estrellas, Luna y Cometa.

Cómo aún sigo un poco en shock pese a que lo escribí hace un par de días, mostradme los fallos y posibles mejoras.


Y si alguien ve finales alternativos... o continuaciones... me gustaría escucharlas.

<span class=

martes, 23 de junio de 2009

Problemas, al parecer

He tenido que cambiar la url de mi blog. Espero no causar muchas molestias a los pocos seguidores de mi página.

Un abrazo

NOSE NOSE NOSE


Le vio sentado en la arena, no pensaba que se hubiese ido tan lejos, la verdad. Dudó entre acercarse o alejarse, dándole un poco más de intimidad. Normalmente era un chico solitario, seguro que estaría bien.

Pero avanzó hacia él y sin decirle nada se quedó observando, a un lado, sin molestar. Esperando a no tener que dar el primer paso, permitiéndole los segundos de silencio que la arena le quisiese dar.

Aún con la rama en su mano izquierda, levantó la vista hacia la persona que acababa de llegar.



- Buenas, te escuché llegar pero...
- Ya, tranquilo, estabas terminando de pensar- aprovechó para sentarse a su lado.
- En realidad no hay mucho que pensar, más bien hay mucho que no pensar. Pero ya sabes lo mucho que me gusta darle la vuelta a las cosas una y otra vez- su sonrisa fue triste.
- ¿Cómo pretendes no pensar en algo que no sabes? ¿O es la respuesta a algo lo que aún no tienes, y por eso quieres olvidar?
- ¿Cómo? -la sonrisa pasó a sorpresa. Y la sorpresa de nuevo a sonrisa, pero esta vez más melancólica que triste- ¿lo dices por lo que he escrito?

Miraron a la arena:




- Sí, ¿por qué lo repites tantas veces?
- ¿Tantas? Sólo son 3 veces, y lo cierto es que no ha sido premeditado, al igual que el orden.

Miraron de nuevo a la arena. Luego le miró a él, con la mirada perdida entre las olas.

- Yo no veo ningún orden. Es la misma palabra repetida varias veces. Podrían ser 3, 6 o 9 repeticiones, pero la palabra sigue siendo la misma.

Con la rama, todavía en su mano izquierda, escribió con trazo irregular:










- Am. Entonces... entonces ahora sí que no entiendo nada.
- Bueno, hoy me desperté un poco veleta, supongo.

La melancolía se convirtió en amargura. Y cuando miró al mar, siguió siendo amargura. O eso parecía decir su sonrisa.

- ¿No sabes a dónde vas, por eso lo de norte, oeste, sur y este? ¿Quieres decir eso con "me desperté un poco veleta"?

Cada mano cogió un extremo de la rama y sonrió, sin dejar de perderse entre las olas.
Sí, vio que era tristeza de nuevo.

- ¿La verdad? ...No sé.


Ender

PD. Perdon por las dos imágenes, pero tuve que editar la entrada con ellas ya que la web no me dejaba mostraros de que modo había escrito el joven en la arena.
La arena de la playa es morada, sí, pero en vuestra cabeza que sea del color que queráis.
Pero que sea arena...
...y que sean esas letras.

Con ese no-orden.

<span class=

lunes, 22 de junio de 2009

Abradacabra!

Así me han abierto hoy a las 18.58 una conversación en un conocido programa de windows.

"jajaja, dime I."

"muy mal, así no se hace. Debes cerrar los ojos, pedir un deseo, y luego decir las palabras mágicas"

El caso es que lo he hecho, pero supongo que no hay que tener fé en que se cumpla. Los sueños sueños son, y dejan de serlo cuando se hace algo por alcanzarlos.

Aprovechad y seguir el ritual: cerrad los ojos, pedid un deseo y decid las palabras mágicas. Yo me encargaré de animaros un poco, al igual que I. sin quererlo, ha hecho conmigo. Por cierto, me dice que mejor específico que genérico, aunque no mucho claro... ¡Y que no sea en voz alta!

Y si me dáis pistas por aquí de lo que queréis, hasta os intentaré echar un cable ^^


Ender

Mejor esto que tener el blog abandonado. Con suerte, el jueves terminaré el cuento de la escalera. El otro... en otro momento, que se me acumulan.

un beso I. Ya sabes que si se cumple una cena tienes ;)

jueves, 18 de junio de 2009

Fabulosa Chica fabulosa


¡Por fin lo conseguí!
Desde que descubrí a esta cantautora mediante un comentario en el tuenti de una amiga llevaba mucho tiempo buscando el modo de ir a verla en sus escapadas a mi ciudad.
La primera canción que escuché de ella... "Con las ganas" Y justamente así me dejó, con más y más ganas de escuchar cosas suyas y saber de ella.
¿Qué cómo se ha hecho conocida?
Pues como muchos de los grupos que están apareciendo ahora: internet.
Se crean perfiles en myspace, cuelgan sus composiciones... y poco a poco les va llegando el éxito.
El concierto de ayer no era uno más. Era el concierto de presentación de su, ¡por fin!, CD. Con una ayudita bastante grande del que aparece junto a ella en canción, el genial Carlos Jean, Zahara ha conseguido sacar a la luz la compilación de sus canciones más queridas.

Me quedo con varias cosas de ayer:
- Su increíble directo. ¡¡Buenísimo!! ¡Qué voz tiene!
- Lo muchísimo que disfrutaba ella con cada segundo de concierto. Hizo muchos comentarios de su banda, de canciones, de momentos vividos, se emocionó al ver a gente conocida entre el público...
- La compañía (siempre que escuche a Zahara me acordaré de ti ^^ )

Sin duda la auguro un buen futuro. Tiene estilo propio, ganas y muchísima ilusión. Y así es como se consiguen las cosas (por ahora, una de sus canciones será la sintonía de la Vuelta Ciclista España, OJO!)

Os dejo un vídeo suyo y el link a más, ok? Sí, de las canciones que más más más más me gustan, que para eso el blog es mío :P










<span class=

Caramelos, frío y pelos de punta



Ender es el chico nuevo, alguien que entró aquí con ese maravilloso nombre no se me escapaba así como así. Tiene una propuesta muy interesante en su blog, espero poder conocerlo un poco mejor, así que me aprovecho de la invitación de [M] para sonsacarle cosillas.


Eso dicen por ahí ... O al menos lo dice Nausicaa en su blog y de paso me invita a que cuente alguna cosilla más de mí.

Pues ahí voy

1. Trabajo más atípico de mi vida

Bueno, alguno raro he tenido. Pero me quedo con uno con el que cumplí uno de mis sueños: tirar caramelos en una cabalgata de reyes.
Durante el curso de clown, llamaron desde un pueblo para ver si podía contratar a sus estudiantes. Vamos, a nosotros. Teníamos que animar a todo el pueblo en la plaza del ayuntamiento hasta que llegasen todas las carrozas, y luego ir al frente de toda la fiesta tirando los caramelos.
Estábamos llenísimos de ganas. Unos simple estudiantes, íbamos a poder estar en contacto directo con niños llenos de ilusiones y en un momento tan mágico como la noche en la que llegarían los reyes magos.
En la foto nos veis en la previa, justo cuando nos estábamos preparando para salir. Hay que tener en cuenta que estábamos bastante abrigados... era 5 de enero y en un pueblo en la sierra de Madrid, por lo que no pudimos hacer todo lo que nos hubiese gustado.
En cuanto llegamos a la plaza, nos fuimos haciendo hueco entre toda la gente empujando nuestro carrito de la compra (que luego devolvimos... :P ) lleno hasta los topes de bolas, globos, mazas, cariocas, darbukas, cintas y muchas más cosas. Los más cortados, comenzaron a atender las peticiones de globoflexia de los niños más atrevidos. El resto, yo entre ellos, empezamos a mezclarnos entre la gente haciendo un par de trastadas. Recuerdo con agrado la vez que le robé a una mujer el carrito con su nieto dentro y salí corriendo un par de metros arrancando la risa de otras tantas mujeres, cuando invitaba a los niños a que me apretaran mi nariz (me compré una especial con sonido ^^), cuando les daba una bola a los peques para que me la lanzaran y comenzar así a hacer malabares...

Llegaron las carrozas y comenzó la cabalgata. Los payasos abríamos la expedición lanzando los caramelos y dándoselos en la mano a los más peques entre los peques.

De ese día me llevo las caras de los niños. Y la de mis compañeros, que parecíamos más niños que ellos.

2. Cuatro cosas que me llevaría a una isla desierta

Odio este tipo de preguntas... Yo es que soy muy práctico, y me llevaría un kit de supervivencia y poco más.
Si me pongo a rebuscar... lo mismo me llevaría un cuaderno y un boli, para tener algún modo de expresarme.
También entraría en mi maleta un libro... pero tener que decidir qué libro entre todos los que me gustan... ¡me volvería loco! Bueno, lo más seguro es que fuese "El juego de Ender", cómo no... jeje
Me quedan 2 cosas... Me llevaría a mi perra Lúa. La echaría de menos, y seguro que sería un gran pilar en el que me sustentaría.
Y por último, sin lugar a dudas... MI EPI RISITAS. Sí, sí, es el único capaz de sacarme una sonrisa SIEMPRE. Si no lo tenéis buscadlo por internet, porque es bestial.

Ale: cuaderno y boli, El juego de Ender, Lúa, Epi Risitas.

3º Sobre quién te nominó

Esto ya es más complicado. Como bien dice ella... soy el nuevo. Su blog fue uno de los primeros a los que llegué en cuanto me metí en este mundillo. Recuerdo que me impactaron varias imágenes y los textos que ponía acerca de ellas. También, me enamoró la foto de los niños de "Slumdog millionaire". Esa película es... ¡ufff!
Estoy muy agradecido, es de las que más se pasan por mi blog, dejándome algún comentario de paso. Así que yo más encantado aún me paso por el suyo y siempre que creo que pueda aportar algo... lo hago. Pero no aportar por aportar, claro.
Y por último, agradecerla muy mucho el haberme nominado para esto. Me has hecho recordar un lindísimo momento de mi vida. Pese a los treinta y muchos grados que hay por aquí se me han puesto los pelos de punta.

Un besete bien gordo

Y ahora me toca nominar a mí..., no? Esto lo llevo peor... a ver.
Voy a ser débil y cómodo, lo siento! Todo el que lea esto está invitado y nominado a hacerlo en su blog. Yo me comprometo, si me avisa por aquí, a pasarme y comentarle sí o sí su entrada.

Un abrazo para todos.

Ender

Aprovecho para comentar que la entrada de la receta está terminada ya ;)
<span class=

sábado, 13 de junio de 2009

Receta perfecta


- Aleeee, ya estoy en casaaaa

- Venga, veamos si tenemos todos los ingredientes. Espero que siguieses al pie de la letra la lista que te pasé...

- ¡Pues claro que sí! La última vez fue un fallo sin querer. ¿Nunca lo dejarás pasar, eh?







  • 400 gramos de pensamientos en mi tinta
  • 1/2 kilo de olvido añejo
  • 1 hueso de oreja torcida de tanto escuchar
  • 1 hueso de ojo de tanto llorar
  • 1 cucharada de ¿Por qués? (2/3 sin respuesta)
  • 2 kilos de y sis con más y que sis
  • 200 gramos de pues anda qués maduros
  • 200 gramos de suspiros sonoros
  • 100 gramos de suspiros mucho más sonoros
  • 20 gramos cortados en tiras de mira que te gusta complicarte la vida
  • 1 tacita de te lo dije en rama
  • 1 racimo de joes
  • 1/2 ja!
  • 1 cabeza de miras (pero que no te den telescópicas, que de lejos ya se veía, que te den de cerca para así prevenir sin problemas en futuras ocasiones)
  • 100 jarras de cerveza con amigos
  • 100 helados de esos tan ricos
  • 2 o 3 bolsas de galletas de dinosaurios aplastadas
  • 1 poco de relleno (para los desinflamientos)
  • agua (para hidratarse)
  • 150 gramos de pan de dos días
  • Un poco de sal (que estás muy desaborío, ains...)


- ¿Eso era todo, no? Lo he leído tal y como lo has puesto...
- Mmm... ¿y el ratón?
- ¿¿Ratón?? ¿Para qué necesitamos un ratón?
- No es tanto el ratón, sino un recambio para el botón izquierdo. Tanto dar a actualizar... acabaste por descuajeringarlo... ¡ay, qué desastre!



Ender



Me han elegido para una cosita en cadena... La siguiente entrada se centrará en eso ;)
Mientras a ver qué os sugiere esto...

<<span class=

viernes, 12 de junio de 2009

EN CONSTRUCCIÓN


- ¿Sabes? Echo de menos un tercer brazo.


Tardó un poco en darse cuenta de la tontería que acaba de decirle. Evitó a tiempo manchar más mi hombro restregándose la mano por la nariz.


- ¿Un tercer brazo?


- Sí, para abrazarte más fuerte.













(La tengo en la punta de la lengua... hasta que llegue pongo esto, que no es poco. Pero vamos, de aquí saco una historia como que me llamo... Ender)



¡Te quiero, man!


Ender



Posted by Picasa

miércoles, 10 de junio de 2009

Yo también quiero un oso panda

Fue justamente eso lo que pensé tras ver el videoclip de este grupo francés.
Les descubrí de casualidad, buscando una canción que me recomendaron en mi blog hace un par de entradas. Y me encantan.
Os dejo una perlita suya... y adelante que uno de las historias a medio hacer tiene algo que ver con este video... se me han adelantado, es lo único malo x(



Qué buenos son, madre mía. Varios a los que aún no os los he enseñando os gustarán, que lo sé yo ^^

If you feel like a liar
If you're about to leave me
If you can't sleep at night

If my bed songs upset you
And if my arms can't warm you
You just have to try

I am such a coward
I could win an award
You may not believe me
But it would be ok

Did you know you're still crying
Did you know that we all did
Is it paradise?

I'm just waiting for the day
That I will find a letter
On the bedroom door

I am such a coward
I could win an award
You may not believe me
But it would be ok

Ale, a disfrutar.

Ender

martes, 9 de junio de 2009

¡Ey!




¡Veamos!
Época de hacer que se estudia, y como entra hambre, fui en busca y captura de patatas a la cocina (sí, yo soy más de patatas) pero... ¡oh my god! ¡No había!
Rápidamente me puse a buscar algo que llevarme a la boca... Vi las galletas Pim's esas, chocolate-algorarocomobizcocho-naranja, que las compra mi madre para tomar el té (me gusta el té) y me metí un par en la boca. Mientras masticaba seguí buscando... y encontré ¡pipas peladas! Abrí el bote, me eché en la mano y sin darme cuenta me las metí a la boca cuando aún no había terminado las galletas.

Y pensé:

¡Ey! ¡Está bueno!

Os reclamo para que ahora mismo vayáis a vuestra cocina y experimentéis con mezclas raras de sabores. A ver si entre todos vamos encontrando combinaciones explosivas y que nos estamos perdiendo únicamente por... masticar a tiempo.

Veamos... ¿¡Qué me/nos recomendáis??


Ender

Voy a ir a volver a experimentar... aunque creo que me terminé las galletas esas x(

<span class=

lunes, 8 de junio de 2009

Take only what you need from it



Atención, que llega una de las ironías de la vida:

Os voy a contar un secreto... que es secreto y que habla de los secretos.

Parece un poco lioso, pero en realidad es muy fácil de comprender. Hará un año aproximadamente nos enseñaron los diferentes niveles que existen: lo público, lo privado y lo íntimo.

Lo público es aquello que está en boca de todos, o al menos de tu círculo y que cualquiera que se una puede saber perfectamente.
Lo privado, sin embargo, son aquellas cosas propias que únicamente sabes tú... y los que te interesan. Evidentemente suelen ser los más cercanos, y digo suelen porque algunas veces no hay nada mejor que recurrir a los extrarradios de tu círculo para encontrar un momento de alivio (un saludo a Irene ;) )
Lo íntimo es todo lo que conoces levemente acerca de tu persona y nadie más puede ni debe saber. Y digo ni debe porque entonces pasaríamos al ámbito privado, y todos necesitamos algo que nos haga sentir dueños de nosotros mismos.

Allá va mi secreto de los secretos... No suelo confiar en la gente en exceso. Suelo ser parte más del círculo privado de gente que me importa que al revés. Debes confiar en aquellas personas a las que les brindas la posibilidad de saber algo privado tuyo, ya que indudablemente te conviertes en su esclavo. Desde el momento en el que alguien pasa a formar parte de la zona privada de cualquier aspecto de tu vida... dependes de ella, de otras. Dependes porque en el momento en el que el problema acuda a ti, más rápidamente vendrá la imagen de tu confidente. Y tu confidente no estará siempre ahí para volver a escucharte.

Cada año que avanza mi vida sé que cada vez estamos más solos. No podemos ser esclavos de nadie, pensando si nuestro secreto estará a salvo o si podremos contar con LA persona cuando más la necesitemos. Cuantas más partes de nosotros estén repartidas por el mundo más fácil resultará que nunca vuelvan a juntarse. Y por más que tras aliviar nuestro pesar nos atrevamos por fin a mirar por esa ventana tratando de llegar al exterior... unos barrotes nos lo impedirán. Y esos barrotes no son más que los hilos que nos interconectan con las distintas partes de nosotros.

¡Uy! Eso sí, reconozco que cuando se consigue a alguien en el que de verdad confiar... no hay que dejarlo escapar. ¡Nunca! Mejor que los trocitos de "yo" estén concentrados a dispersos en muchos "otros".

Por eso, cuanto más soy YO más me gusta formar parte de OTROS.
Y cuanto más formo parte de OTROS, más fuerte es el hilo que nos une, para que cuando quieran recuperar las partes que albergo en mi interior únicamente deban dar un flojo tirón... acudiendo rápidamente.

Ender


Sí... expresado como el culo... Pero es lo que tiene no contar secretos propios, que uno está oxidado ya.

<span class=

domingo, 7 de junio de 2009

¿Por?

Simple, porque NO.

Pero yo quiero SÍ... bueno, en realidad... Es que cuanto más sé...

Es fácil, NO. Y punto.



Ender

jueves, 4 de junio de 2009

...ese pequeño hueco del doblez


- ¿Recuerdas lo que aprendimos ayer, verdad? Adelante, comienza a leer.

Desvió la mirada hacia los pupitres que tenía delante, veintiún pares de orejas iban a escuchar su historia. Bueno, más la profesora. No sabía muy bien qué le imponía más…
Cerró los ojos y comenzó a recitar. Había reescrito tantas veces el principio que se lo sabía de memoria:



- … y así, gracias a una simple y pequeña arruga, pudo apreciar mejor su belleza y toda su historia… FIN. ¿Bueno, qué te parece?
- Pues… bien, es una historia muy… bonita
- ¿Bonita? Me da a mí que no te has enterado de nada, ¿eh pequeño? Jajaja. Bonita dice…
- Bueno, ¡quizás si no hubieses liado tanto las cosas desde el principio el resto de las personas del mundo te entenderíamos mejor!- dijo alejándose refunfuñando.
- ¡Espera, cabeza de chorlito! Empezaré de nuevo y lo haré todo más simple, ¿de acuerdo? Sí, sí, cierra esa boca tan grande que tienes, te lo he dicho mil veces, sonreír tanto hará que te confundan con un buzón. Y ahora siéntate, que voy a contarte de nuevo mi historia favorita. Ejem ejem…

Para ella, era su punto de referencia. De todo, claro. Si cerraba los ojos, movía la cabeza hasta casi marearse, y los volvía a abrir, el único modo de saber qué era allí y qué ahí, era buscando ese diminuto punto de luz. Cierto que hace mucho tiempo ese punto era mucho más grande, cada año que pasaba ella crecía y el punto se volvía más puntito. Y no lo entendía, ¿no se acercaba cada vez más a él? Por mucho tiempo esos pensamientos nublaron su cabeza.

- ¿Será mi culpa que sea cada vez más pequeño? Quizás si me tumbo y me alejo de él…

Y se tumbaba, y parecía que el puntito volvía a ser un poco más punto e iluminaba un poco más todo lo que la rodeaba. Eso era lo que más le gustaba del punto de luz. No tanto el guiarse gracias a él, sino que si abría mucho los ojos podía distinguir la silueta de lo que estaba a su alrededor. Pero cuando estaba tumbada, encogida sobre sí misma, sólo podía ver justamente lo que quedaba delante de ella… Y la verdad es que la cansaba siempre intentar adivinar qué había ahí, recurriendo sólo a los pequeños rayos de luz que rebotaban sobre unas líneas difuminadas sin remedio. Se aburría, y giraba un poco la cabeza, intentando ver más allá. ¡Pero ay! Esa postura tan rara acababa por entumecer partes de su cuerpo y al final tenía que erguirse, volviendo todo a la penumbra. Acababa acostumbrándose, pero más de una vez echó de menos el tumbarse para ver más.

Como la oscuridad reinaba no podía hacer gran cosa. Su pasatiempo favorito era inventar historias, y mientras lo hacía se imaginaba todos los personajes en su cabeza. Había una que le gustaba especialmente, y cada vez que la repetía iba cambiando algunos pasajes, pensando las formas nuevas en las que evolucionarían los protagonistas. Se podía pasar así horas.

Un día, mientras revivía su historia favorita algo pasó. Al principio pensaba que era producto de su imaginación, que había llegado demasiado lejos exprimiéndola en nuevos modos de fastidiar a los sufridores de sus historias. Pero en seguida se fijó en que el punto había desaparecido, oculto por otra luz que iba creciendo y creciendo. Ésta no tenía nada que ver con su reconfortante puntito. La cegaba y sumergía en una ola de terror inmensa, sensación que jamás había experimentado antes. No podía moverse, eso era evidente. Nunca anteriormente, desde que tenía conciencia se había desplazado a otro sitio. Siempre anclada en el mismo punto, estaba destinada a sólo girar y flexionarse sobre sí misma. En ese momento deseó poder hacer como alguno de sus protagonistas: darse la vuelta y salir corriendo sin mirar atrás. Pero aunque pudiese hacerlo era una soberana tontería ya que la luz que tanto miedo la daba ahora la iba rodeando en una delgada línea que iba ensanchándose desde el punto donde parecía haber nacido. Cómo única defensa, se tapó lo que para ella era su cara tratando así tanto de evitar la luz como de ver lo que había más allá de ella.

El tiempo pasó y pese a que la claridad era absoluta no ocurrió nada. Nada. Y por más que esperó todo siguió igual. Respiró profundamente y se descubrió con el fin de hacer frente a lo que fuese a aparecer. Tenía una coraza invisible que la protegería ante todo… o eso quería pensar.

Cuando sus ojos se acostumbraron levemente a la luz lo primero que vio fueron unos labios. Sabía que eran labios porque sus personajes, los de sus historias, tenían. Y estaban sonriendo, además. Un poco más arriba un par de ojos también la sonreían. Al principio volvió a desconfiar: ¿no será todo esto otra mala pasada de su imaginación? ¿Qué hacían esos labios y esos ojos flotando en el aire, contemplándola con una media sonrisa? Pero en seguida, cuando la luz cegadora dejó de molestarla lo más mínimo, vio que no flotaban sino que pertenecían a una cara, de un chico más exactamente.

Durante días esos ojos y labios no cesaron de mirarla. Ella intentó no prestarles atención, sólo los volvía a mirar cuando se alejaba de su lado por unos minutos. Mientras tanto, se dedicaba a observar lo que la rodeaba: una guitarra, muchos libros, un ordenador, un móvil… Pero al final siempre acababa desviando su atención al joven que prácticamente estaba siempre ahí. Los primeros días se sentía incómoda. Se fue acostumbrando poco a poco, hasta que un día cambió todo.

- Madre mía, ¿no te cansas de mirarla?
- Al revés… cada vez creo que me dejo más cosas por ver…

El shock fue inmenso. En sus historias había ojos, labios, guitarras, libros… sí. Todo eso y más. ¡Pero nunca había sonido! ¡Ni palabras! Cuando escuchó a los nuevos ojos y labios la sorpresa fue máxima, pero cuando los que sólo se centraban en ella también emitieron aquella magia nueva sintió que algo cambió en su interior. Más tarde, cuando pudo recuperarse de la conmoción, analizó la conversación palabra por palabra y acabó más enamorada aún. Pero al principio únicamente el sonido de su voz consiguió que el resto de la habitación pasase a un segundo plano.



Ahora lo que la cegaba ya no era ninguna luz.
Ahora ya sabía que no era ninguna de sus historias.
Era mucho mejor.



El tiempo pasó y ella sólo tenía ojos para él. Cierto es que cada vez sus ojos la miraban mucho menos, pero no la importaba. ¡Ahora le veía ella a él! Y le veía no parado ante ella como antes, sino por toda la habitación haciendo uso de todos los utensilios que analizó los primeros días. ¡Era increíble! Un día sonó su móvil.

- ¿Si? ¿Mañana lo tendré en mi casa? ¡Perfecto!

Y al día siguiente volvió la oscuridad. El joven abrió un par de armarios buscando algo, y una vez lo encontró fue hacia ella y extendió la conocida tela con su conocido agujerito. Antes de poder respirar de nuevo por culpa de la sorpresa notó como la movían a otra parte de la habitación, pegada a una pared que podía ver gracias a un mal doblez de la tela que volvía a ser su prisión.

- ¿Y la flor?
- Sigue dentro de su urna, la volví a cubrir. Es muy bonita, pero supongo que ya no es como los primeros días.

Ahora... Ahora no sólo sabía qué era ella y qué había estado haciendo todo este tiempo en la oscuridad. Ahora intuía qué era aquel puntito de luz, qué eran esas líneas que se adivinaban si conseguía tumbarse ligeramente. Ahora… no comprendía nada. Sólo sabía que quería que esos ojos y esos labios volviesen a sonreírla como, ahora estaba segura, fueron los mejores de su corta e inexperta vida.“

-…FIN. A ver, ¿entendiste todo? Evidentemente la he simplificado muchísimo, es bastante más compleja. Y también he ido muy rápido, pero creo que la idea está recogida bien, ¿no? ¿Qué te parece ahora? – dijo tras acabar de narrarle la historia a su hermano.
- Pues… ahora no me parece una historia nada bonita, la verdad.
- Ay, pequeño… De nuevo demuestras que no te has enterado de nada…




- ¿Termina así? – poco duró el silencio tras las últimas palabras de la historia. El muchacho buscó aquella voz.
- Esta primera parte sí, pero supongo que habrá continuación.
- ¿Qué hará ella? ¿Seguirá esperando a que el chico la vuelva a hacer caso?
- Todo pende de un hilo, la verdad es que eso está sólo en su mano.
- ¿Y qué flor era, Alai?- preguntó una niña de las primeras filas.
- Bueno… una rosa, aunque eso no es lo más impor… - no le dejaron terminar.
- Uff, ¿un poco típico lo de la rosa, no?
- Sí, bueno. Pero como quería decir, que sea una rosa no es lo importante, no es lo que la hace especial…
- ¿No? ¿Entonces qué es?

Miró hacia abajo, buscando las palabras exactas.

- Lo que la hace especial… es que sé que yo siempre me fascinaría, siempre estaría ahí sin parar de mirarla, de escucharla, de prestarla atención. Aunque sólo me dejasen ese pequeño hueco del doblez de la tela mal puesta.

Se giró hacia su profesora. Había estado todo el rato en silencio, tomando notas muy atenta hasta que a mitad de la historia se limitó a mirarle.


- Acabó la clase por hoy, niños. Alai… muchas gracias.




Ender



<span class=

martes, 2 de junio de 2009

Una pequeña ayudita

A mí me vino muy bien una vez... A ver si a ti también te sirve de algo ;)



Te dejo la letra, qué ya me dijiste que últimamente las que están en inglés... jeje

I pack my case.
I check my face.
I look a little bit older.
I look a little bit colder.
With one deep breath,
and one big step,
I move a little bit closer.
I move a little bit closer.
For reasons unknown.

I caught my stride.
I flew and flied.
I know if destinys kind,
Ive got the rest on my mind.
But my heart,
it dont beat,
it dont beat the way it used to.
And my eyes,
they dont see you no more.
And my lips,
they dont kiss,
they dont kiss the way they used to,
and my eyes dont recognize you no more.

For reasons unknown,
for reasons unknown.

There was an open chair.
We sat down in the open chair.
I said if destinys kind,
Ive got the rest on my mind.
But my heart, it dont beat,
it dont beat the way it used to.
And my eyes,
they dont see you no more.
And my lips,
they dont kiss,
they dont kiss the way they used to,
and my eyes dont recognize you at all.

For reasons unknown,
for reasons unknown.

I said my heart,
it dont beat,
it dont beat the way it used to
and my eyes dont recognize you no more.
And my lips,
they dont kiss,
they dont kiss the way they used to,
and my eyes dont recognize you no more.

For reasons unknown,
for reasons unknown,
for reasons unknown,
for reasons unknown.


Un besote!

Ender