martes, 23 de junio de 2009

NOSE NOSE NOSE


Le vio sentado en la arena, no pensaba que se hubiese ido tan lejos, la verdad. Dudó entre acercarse o alejarse, dándole un poco más de intimidad. Normalmente era un chico solitario, seguro que estaría bien.

Pero avanzó hacia él y sin decirle nada se quedó observando, a un lado, sin molestar. Esperando a no tener que dar el primer paso, permitiéndole los segundos de silencio que la arena le quisiese dar.

Aún con la rama en su mano izquierda, levantó la vista hacia la persona que acababa de llegar.



- Buenas, te escuché llegar pero...
- Ya, tranquilo, estabas terminando de pensar- aprovechó para sentarse a su lado.
- En realidad no hay mucho que pensar, más bien hay mucho que no pensar. Pero ya sabes lo mucho que me gusta darle la vuelta a las cosas una y otra vez- su sonrisa fue triste.
- ¿Cómo pretendes no pensar en algo que no sabes? ¿O es la respuesta a algo lo que aún no tienes, y por eso quieres olvidar?
- ¿Cómo? -la sonrisa pasó a sorpresa. Y la sorpresa de nuevo a sonrisa, pero esta vez más melancólica que triste- ¿lo dices por lo que he escrito?

Miraron a la arena:




- Sí, ¿por qué lo repites tantas veces?
- ¿Tantas? Sólo son 3 veces, y lo cierto es que no ha sido premeditado, al igual que el orden.

Miraron de nuevo a la arena. Luego le miró a él, con la mirada perdida entre las olas.

- Yo no veo ningún orden. Es la misma palabra repetida varias veces. Podrían ser 3, 6 o 9 repeticiones, pero la palabra sigue siendo la misma.

Con la rama, todavía en su mano izquierda, escribió con trazo irregular:










- Am. Entonces... entonces ahora sí que no entiendo nada.
- Bueno, hoy me desperté un poco veleta, supongo.

La melancolía se convirtió en amargura. Y cuando miró al mar, siguió siendo amargura. O eso parecía decir su sonrisa.

- ¿No sabes a dónde vas, por eso lo de norte, oeste, sur y este? ¿Quieres decir eso con "me desperté un poco veleta"?

Cada mano cogió un extremo de la rama y sonrió, sin dejar de perderse entre las olas.
Sí, vio que era tristeza de nuevo.

- ¿La verdad? ...No sé.


Ender

PD. Perdon por las dos imágenes, pero tuve que editar la entrada con ellas ya que la web no me dejaba mostraros de que modo había escrito el joven en la arena.
La arena de la playa es morada, sí, pero en vuestra cabeza que sea del color que queráis.
Pero que sea arena...
...y que sean esas letras.

Con ese no-orden.

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